En la Amazonia en los últimos 10 años se exportaron 72484,147 ejemplares de peces ornamentales (facturación de 27985,897 de dólares),
y se comercializo 20,486 toneladas de peces de consumo. Actualmente, el monitoreo y fiscalización de las especies de peces que se están
exportando o comercializando se ve fragilizada debido a que está basada solo en métodos visuales, con pérdidas económicas para el estado y
consecuencias altamente negativas para su conservación y manejo, además de posibles fraudes en la comercialización de sus subproductos.
Por otro lado es necesario evaluar el estado de conservación de los stocks pesqueros de los grandes bagres que constituyen el eje principal en el mercado de consumo.